
En 1995 se publicó en el diario oficial de la federación la primera norma para regular el manejo de los Residuos Peligrosos Biológico-Infecciosos (RPBI). El objetivo primordial de esta norma fue el de proteger al personal de salud de los riesgos relacionados con el manejo de estos residuos, así como proteger el medio ambiente y a la población que pudiera estar en contacto con estos residuos dentro y fuera de las instituciones de atención médica. Con base en el conocimiento científico se realizaron las modificaciones a los criterios para la clasificación de los RPBI, asentados en la NOM-087-ECOL-SSA1-2002.
La NOM-087-ECOL-SSA1-2002 sobre el manejo de RPBI incorpora los siguientes conceptos:
“El ser humano y sus excretas, secreciones, etc., son los mismos en cualquier sitio donde éste los genere (hogar, centro de trabajo, hospitales, etc.)”. Esto significa que las excretas, orina, flujo menstrual, etc. de un paciente son idénticos estando en su casa o en el hospital, y por lo tanto no hay porque darles un manejo diferente al que se les daría en casa. (Volkow, et al, 2003 en edición)
Para que un residuo sea considerado RPBI debe de contener agentes biológico - infecciosos. La norma señala como agente biológico-infeccioso «cualquier organismo que sea capaz de producir enfermedad. Para ello se requiere que el microorganismo tenga capacidad de producir daño, esté en una concentración suficiente, en un ambiente propicio, tenga una vía de entrada y estar en contacto con una persona susceptible». Por lo tanto los desechos (pañales, toallas femeninas, condones, etc.) que provengan de pacientes que no guía para el manejo de los residuos peligrosos biológico infecciosos en unidades de salud 8 sean sospechosos de alguna enfermedad infectocontagiosa, como pacientes traumatizados, mujeres en trabajo de parto, o enfermedades cronicodegenerativas, no deben de ser considerados RPBI.
La cantidad de sangre o fluido corporal en el material de curación es determinante para poder ser considerado como peligroso, por lo tanto sólo los materiales de curación que estén empapados, saturados o goteando alguno de estos fluidos (líquido sinovial, pericárdico, cefaloraquídeo, sangre, etc) deben de ser considerados RPBI.
El conocimiento de estos conceptos por parte del personal de salud evitará percepciones equivocadas y permitirá una clasificación adecuada de la basura generada en los centros de atención médica, lo cual optimizará los recursos disponibles.
El principal riesgo de contagio de enfermedades guía para el manejo de los residuos peligrosos biológico infecciosos en unidades de salud 9 transmitidas por sangre (hepatitis B, C o VIH) para el personal de salud, lo constituyen los residuos punzocortantes (agujas, lancetas, bisturíes, etc.), por lo tanto se debe de tener especial cuidado en el manejo de estos desechos, por lo que se le consideró un apartado especial en esta guía.
Con los cambios a la norma NO se consideran residuos peligrosos biológicoinfecciosos los siguientes: Torundas y gasas con sangre seca o manchadas de sangre. Material de vidrio utilizado en laboratorio (matraces, pipetas, cajas de Petri). Muestras de orina y excremento para análisis de laboratorio. Tejidos, partes del cuerpo en formol.
PASO 1 IDENTIFICACIÓN DE LOS RESIDUOS
Para su correcta identificación y posterior envasado, la separación de los residuos se debe de realizar de acuerdo a su estado físico (líquido o sólido) y su tipo, como se indica a continuación: Objetos punzocortantes. Residuos no anatómicos (gasas, torundas o campos saturados, empapadas o goteando líquidos corporales y secreciones de pacientes con tuberculosis o fiebres hemorrágicas). Patológicos (Placentas, piezas anatómicas que no se encuentren en formol) Sangre líquida y sus derivados. Utensilios desechables utilizados para contener, transferir, inocular y mezclar cultivos de agentes biológicoinfecciosos y muestras biológicas para análisis.
PASO 2 ENVASADO DE LOS RESIDUOS GENERADOS
La razón para usar diferentes recipientes para diferentes RPBI es porque distintos residuos tienen diferentes procesos en su disposición final:
PASO 3
ALMACENAMIENTO TEMPORAL
Los RPBI deberán
almacenarse en
contenedores con tapa
y permanecer cerrados
todo el tiempo.
No debe de haber
residuos tirados en
los alrededores de los
contenedores.
Es importante
que el área de
almacenamiento esté claramente señalizada y los
contenedores claramente identificados según el tipo
de residuo que contenga.
La norma establece los tiempos máximos de
almacenamiento, de acuerdo al tipo de unidad
médica:
- Hospitales con 1 a 5 camas: 30 días.
- Hospitales con 6 a 60 camas: 15 días.
- Hospitales con más de 60 camas: 7 días.
PASO 4
RECOLECCIÓN Y TRANSPORTE EXTERNO
¿Qué debe saber el personal que recolecta los
residuos?
1. Los distintos tipos de residuos que se generan
en el hospital (basura municipal, RPBI, residuos
químicos peligrosos, residuos de reactivos químicos
y medicamentos caducos).
2. Conocer los diferentes envases para cada tipo de
residuo.
3. El manejo para cada tipo de residuo.
4. El equipo de
protección que debe
usar.
5. El procedimiento
para su recolección.
¡IMPORTANTE!
1. La recolección deberá realizarse una o dos
veces al día o cuando estén al 80% de su
capacidad.
2. Las bolsas de recolección no deben de
llenarse más de un 80%. (envasado)
3. No se deben de comprimir las bolsas.
(envasado)
4. Cerrar las bolsas con un mecanismo de
amarre seguro que evite que los residuos
salgan (nudo o cinta adhesiva).
5. Verificar que los contenedores estén bien
cerrados.
6. La basura común se colocará en botes o
bolsas de plástico de cualquier color excepto
roja o amarilla.
Si la unidad médica cuenta con carros manuales
para transportar residuos, éstos no deberán rebasar
su capacidad de carga para evitar que los residuos
se caigan de los carros y se dispersen durante su
recorrido.
Los carros manuales de transporte de residuos se
lavarán diario con agua y jabón para garantizar sus
condiciones higiénicas.
PASO 5
TRATAMIENTO
La forma más limpia y
barata es utilizando un autoclave, excepto para
punzocortantes y
partes de cuerpo.
Para lograr la
desinfección se
colocan las bolsas
rojas resistentes
al calor húmedo y
bien cerradas, en el
autoclave a 121° centígrados con 15 libras de
presión durante 30 minutos, en este caso las cajas
de petri desechables y otros dispositivos de plástico
utilizados en el laboratorio quedan “irreconocibles” 2.
Una vez estériles e irreconocibles se podrán
disponer como basura común.
En caso de no contar con una autoclave, los RPBI
se deben de almacenar temporalmente dentro de
los limites de tiempo mencionados anteriormente,
para ser recolectados más tarde por el servicio
especializado para estos residuos. Los centros
de salud de difícil acceso que no cuenten con
servicio de recolección podrán optar por tratar
estos residuos dentro de la unidad médica como se
mencionó anteriormente.
PASO 6
DISPOSICIÓN FINAL
Los RPBI que hayan sido tratados podrán disponerse
en los camiones recolectores de basura común,
mientras que los RPBI sin tratamiento deberán
enviarse a empresas recolectoras autorizadas.
°CONSIDERACIONES ESPECIALES SOBRE
PUNZOCORTANTES
- Se recomienda que los contenedores se
coloquen aproximadamente a 1 metro o
metro y medio de distancia de donde se esté
llevando a cabo el procedimiento por el cual
se generen los residuos.
- Para evitar piquetes accidentales las agujas se
deben desechar sin capuchas. Si es necesario
reencapuchar, se debe de hacer sobre una
superficie sólida, evitando la técnica a dos
manos.
- Durante las campañas de vacunación se
deberá llevar siempre un contenedor rígido,
debidamente identificado con la leyenda
“Material Punzocortante RPBI”; o utilizar
las cajas de cartón incineradoras de agujas.
°UNIDADES DE SALUD RURALES DE DIFÍCIL
ACCESO
- En las unidades de salud donde no
se cuente con contenedores para
punzocortantes se puede utilizar latas
con tapa removible o tapa-rosca, con
capacidad de uno o dos kilogramos y
deberán estar claramente marcados con la
leyenda “Residuos Peligrosos BiológicoInfecciosos
Punzocortantes”.
- El bote se llenará sólo con agujas (sin
jeringa) y con otros punzocortantes hasta
un 80% de su capacidad.
- Para separar
la aguja de
la jeringa e
introducirla
al bote se
utilizará una
pinza.
- La tapa se
sellará con
cinta adhesiva para enviar posteriormente a
disposición final.
Una opción para hacer irreconocibles las agujas de
jeringas podrá hacerse utilizando el incinerador de
agujas que se encuentra en el cuadro básico con el
No. 5314 9500 14.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario